Crítica IT (2017) Sin spoilers
Cuando hablamos de adaptaciones de Stephen King a la gran pantalla o la TV, las verdaderamente buenas las podemos contar con los dedos de las manos (de la mano si me apuráis). Si, ahí están Misery o Cadena Perpetua, pero abundan más las producciones de calidad algo más dudosa, como La Torre Oscura, que se estreno hace apenas un mes, o, afrontémoslo, la anterior adaptación de IT.
Hace veintisiete años, se estrenaba IT como una TV movie dividida en dos partes, y si bien el payaso Pennywise de Tim Curry logró inspirar miedo en su momento, lo cierto es que la película/miniserie ha envejecido bastante mal. Pocos remakes han hecho tanta falta en Hollywood como una nueva IT de Stephen King.
Y si bien el payaso demoníaco se presenta cada veintisiete años para atormentar a sus víctimas, preferiblemente niños, veintisiete años después de la deafortunada IT de 1990, nos llega el remake, donde esta vez es Bill Skarsgard el encargado de portar el traje de payaso. Y madre mía, pocas veces he visto en el cine un personaje tan inquietante como este. Tim Curry siempre me ha parecido un actor más que respetable, y su payaso es verdaderamente icónico, pero creo que Skarsgard le ha quitado completamente el puesto con esta película. Como muestra, la primera escena de la película, también primera escena en que aparece Pennywise. Terrorífica.
Hablemos del club de los perdedores, el grupo de niños que están condenados a ser perseguidos por el payaso. Normalmente encuentro que las películas de terror con la presencia de niños se suelen hacer un poco cuesta arriba cuando cogen el protagonismo. No es el caso en IT. Se trata de un grupo de niños con terribles problemas individuales: Beverly es acosada por su padre maltratador en casa, Bill tiene que luchar contra la temprana pérdida de su hermano, Ben es el chico nuevo objeto de la mayoría de las torturas de los abusones del pueblo... Y el caso es que son verdaderamente entrañables, y durante la película tendrán que aprender a permanecer juntos y a superar sus miedos. Mención especial para Richie, interpretado por Finn Wolfhard (uno de los chicos de Stranger Things), que consigue sacarte mil risas durante el film.
Y es que no todo es terror en IT. El humor (negro) está presente constantemente, casi siempre de la mano del ya mencionado Richie, que decide tomarse de otra manera el hecho de ser acosado por una entidad demoníaca ancestral. Así, sí. Hay tiempo incluso para un montaje ochentero, música motivadora y tomas rápidas incluidas.
Hay que mencionar también a los abusones de Derry, liderados por Henry Bowers (Nicholas Hamilton), totalmente violentos y protagonistas de escenas tan perturbadoras como las del propio payaso.
En resumen, IT es como un capítulo de Pesadillas de R. L. Stine extralargo y superviolento. Es decir, una genialidad, y una de las mejores películas de terror de la década.
Lo mejor:
-Bill Skarsgard como Pennywise. Brutal.
- El club de los perdedores, especialmente Richie.
- La atmósfera inquietante del pueblo de Derry
- Los abusones, que añaden tensión extra.
- El humor negro.
Lo peor:
- Quizás se desinfle un poco al final la figura del payaso.
NOTA FINAL: 8
Hace veintisiete años, se estrenaba IT como una TV movie dividida en dos partes, y si bien el payaso Pennywise de Tim Curry logró inspirar miedo en su momento, lo cierto es que la película/miniserie ha envejecido bastante mal. Pocos remakes han hecho tanta falta en Hollywood como una nueva IT de Stephen King.
Y si bien el payaso demoníaco se presenta cada veintisiete años para atormentar a sus víctimas, preferiblemente niños, veintisiete años después de la deafortunada IT de 1990, nos llega el remake, donde esta vez es Bill Skarsgard el encargado de portar el traje de payaso. Y madre mía, pocas veces he visto en el cine un personaje tan inquietante como este. Tim Curry siempre me ha parecido un actor más que respetable, y su payaso es verdaderamente icónico, pero creo que Skarsgard le ha quitado completamente el puesto con esta película. Como muestra, la primera escena de la película, también primera escena en que aparece Pennywise. Terrorífica.
Hablemos del club de los perdedores, el grupo de niños que están condenados a ser perseguidos por el payaso. Normalmente encuentro que las películas de terror con la presencia de niños se suelen hacer un poco cuesta arriba cuando cogen el protagonismo. No es el caso en IT. Se trata de un grupo de niños con terribles problemas individuales: Beverly es acosada por su padre maltratador en casa, Bill tiene que luchar contra la temprana pérdida de su hermano, Ben es el chico nuevo objeto de la mayoría de las torturas de los abusones del pueblo... Y el caso es que son verdaderamente entrañables, y durante la película tendrán que aprender a permanecer juntos y a superar sus miedos. Mención especial para Richie, interpretado por Finn Wolfhard (uno de los chicos de Stranger Things), que consigue sacarte mil risas durante el film.
Y es que no todo es terror en IT. El humor (negro) está presente constantemente, casi siempre de la mano del ya mencionado Richie, que decide tomarse de otra manera el hecho de ser acosado por una entidad demoníaca ancestral. Así, sí. Hay tiempo incluso para un montaje ochentero, música motivadora y tomas rápidas incluidas.
Hay que mencionar también a los abusones de Derry, liderados por Henry Bowers (Nicholas Hamilton), totalmente violentos y protagonistas de escenas tan perturbadoras como las del propio payaso.
En resumen, IT es como un capítulo de Pesadillas de R. L. Stine extralargo y superviolento. Es decir, una genialidad, y una de las mejores películas de terror de la década.
Lo mejor:
-Bill Skarsgard como Pennywise. Brutal.
- El club de los perdedores, especialmente Richie.
- La atmósfera inquietante del pueblo de Derry
- Los abusones, que añaden tensión extra.
- El humor negro.
Lo peor:
- Quizás se desinfle un poco al final la figura del payaso.
NOTA FINAL: 8
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