Crítica Harry Potter y la Piedra Filosofal (2001)
Hello there!
De acuerdo, no sabéis las ganas que tenía de hacer esto. Con esta crítica empieza la maratón de Harry Potter, una de mis sagas favoritas de siempre, como bien se puede ver en mi foto de perfil. Diría que voy a intentar ser objetivo, pero todos sabemos que eso no va a suceder, que soy demasiado fanboy. Y con razón.
Harry Potter y la Piedra Filosofal está dirigida por Chris Columbus (Solo en Casa), a quien le sería también asignada la segunda película, ambas consideradas las más "luminosas" y "familiares" (la saga tomaría un rumbo bastante más oscuro un poco más adelante), y que hace aquí un trabajo encomiable, ofreciéndonos una genial adaptación de la obra de J. K. Rowling. En el apartado sonoro, contaron con el enorme John Williams, que compuso durante las tres primeras películas los temas más míticos y significativos de la saga, amén de ese Hedwig´s Theme que es sinónimo de magia a estas alturas del partido
https://www.youtube.com/watch?v=1Li0SWlwe34
Pero hablemos del casting. Es complicado elegir a jóvenes intérpretes para papeles tan grandes, pero quien ha visto esta película sabe que dieron en el pleno totalmente. Incluso a la edad de once años, Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint (como Potter, Hermione y Ron respectivamente) están geniales y hacen totalmente suyos sus personajes, que crecerían y evolucionarían junto a ellos con el paso de los años. Pocas veces se ha visto tanta química en pantalla. Es inevitable sonreír cuando se les ve juntos por primera vez en la película, sabiendo por todo lo que están a punto de pasar.
Y ahora hablaré de mi parte favorita: los secundarios. La saga de Harry Potter está repleta de algunos de los personajes secundarios más carismáticos e interesante que puedo recordar, algunos de los cuales son introducidos ya en esta primera película, como Dumbledore (Richard Harris en las dos primeras), McGonagall (Maggie Smith, te queremos) o Hagrid (Robbie Coltrane), que es una suerte de guía tanto para Potter como para los espectadores que se sumerjen por primera vez en este mundo, práctiamente llevándonos de la mano en las primeras explicaciones sobre la magia y Hogwarts.
Mención aparte merece el desaparecido Alan Rickman, que interpreta a Severus Snape, quizás mi personaje favorito (junto con Sirius y Lupin, pero de ellos ya hablaremos en otra ocasión). Sinceramente, no creo que nadie más en este mundo hubiera podido darle vida al personaje del modo en que lo hizo este hombre. Intimidante. Valiente. Impecable. Se echa mucho de menos a Rickman.
En cuanto a la historia, es quizás la más infantil de toda la saga, pues no en vano es la primera película, y aún son unos niños, pero se va oscureciendo poco a poco hasta llegar a un clímax tremendo donde nos encontramos por primera vez cara a cara con el gran villano de la saga, Lord Voldemort. Recuerdo estar en el cine viendo la película (yo tendría unos siete u ocho años) y estar totalmente horrorizado por esos últimos compases del film, que tan bien han envejecido y que aún hoy dan escalofríos.
Lo que no ha envejecido nada bien, y esa es la gran pega, son algunos de los efectos especiales, sobre todo durante la secuencia del troll y el partido de quidditch (que sería mucho mejor en la segunda parte), aunque eso también resalta el gran trabajo de los efectos prácticos, como el duende de Gringotts, que aún a día de hoy se ve tremendo.
En definitiva, una gran película accesible para todo el mundo y que marcó un antes y un después para los de mi generación y creo que para todo el mundo. La entrega más alegre y luminosa de una saga que pronto vería tiempos más adultos y oscuros.
Lo mejor:
- El trío de oro
-Los profesores, especialmente Dumbledore y Snape
-Fred y George
-Hagrid
-La magia
-La BSO
-El mundo
-El quidditch (aunque no se vea muy bien técnicamente)
-Las pruebas para llegar a la piedra
-Voldemort (que no Quirrell)
-Malfoy
Lo peor:
- Efectos especiales desfasados
-Los Dursley (en serio, son un maldito dolor en el culo)
-Malfoy
NOTA FINAL: 8
De acuerdo, no sabéis las ganas que tenía de hacer esto. Con esta crítica empieza la maratón de Harry Potter, una de mis sagas favoritas de siempre, como bien se puede ver en mi foto de perfil. Diría que voy a intentar ser objetivo, pero todos sabemos que eso no va a suceder, que soy demasiado fanboy. Y con razón.
Harry Potter y la Piedra Filosofal está dirigida por Chris Columbus (Solo en Casa), a quien le sería también asignada la segunda película, ambas consideradas las más "luminosas" y "familiares" (la saga tomaría un rumbo bastante más oscuro un poco más adelante), y que hace aquí un trabajo encomiable, ofreciéndonos una genial adaptación de la obra de J. K. Rowling. En el apartado sonoro, contaron con el enorme John Williams, que compuso durante las tres primeras películas los temas más míticos y significativos de la saga, amén de ese Hedwig´s Theme que es sinónimo de magia a estas alturas del partido
https://www.youtube.com/watch?v=1Li0SWlwe34
Pero hablemos del casting. Es complicado elegir a jóvenes intérpretes para papeles tan grandes, pero quien ha visto esta película sabe que dieron en el pleno totalmente. Incluso a la edad de once años, Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint (como Potter, Hermione y Ron respectivamente) están geniales y hacen totalmente suyos sus personajes, que crecerían y evolucionarían junto a ellos con el paso de los años. Pocas veces se ha visto tanta química en pantalla. Es inevitable sonreír cuando se les ve juntos por primera vez en la película, sabiendo por todo lo que están a punto de pasar.
Y ahora hablaré de mi parte favorita: los secundarios. La saga de Harry Potter está repleta de algunos de los personajes secundarios más carismáticos e interesante que puedo recordar, algunos de los cuales son introducidos ya en esta primera película, como Dumbledore (Richard Harris en las dos primeras), McGonagall (Maggie Smith, te queremos) o Hagrid (Robbie Coltrane), que es una suerte de guía tanto para Potter como para los espectadores que se sumerjen por primera vez en este mundo, práctiamente llevándonos de la mano en las primeras explicaciones sobre la magia y Hogwarts.
Mención aparte merece el desaparecido Alan Rickman, que interpreta a Severus Snape, quizás mi personaje favorito (junto con Sirius y Lupin, pero de ellos ya hablaremos en otra ocasión). Sinceramente, no creo que nadie más en este mundo hubiera podido darle vida al personaje del modo en que lo hizo este hombre. Intimidante. Valiente. Impecable. Se echa mucho de menos a Rickman.
En cuanto a la historia, es quizás la más infantil de toda la saga, pues no en vano es la primera película, y aún son unos niños, pero se va oscureciendo poco a poco hasta llegar a un clímax tremendo donde nos encontramos por primera vez cara a cara con el gran villano de la saga, Lord Voldemort. Recuerdo estar en el cine viendo la película (yo tendría unos siete u ocho años) y estar totalmente horrorizado por esos últimos compases del film, que tan bien han envejecido y que aún hoy dan escalofríos.
Lo que no ha envejecido nada bien, y esa es la gran pega, son algunos de los efectos especiales, sobre todo durante la secuencia del troll y el partido de quidditch (que sería mucho mejor en la segunda parte), aunque eso también resalta el gran trabajo de los efectos prácticos, como el duende de Gringotts, que aún a día de hoy se ve tremendo.
En definitiva, una gran película accesible para todo el mundo y que marcó un antes y un después para los de mi generación y creo que para todo el mundo. La entrega más alegre y luminosa de una saga que pronto vería tiempos más adultos y oscuros.
Lo mejor:
- El trío de oro
-Los profesores, especialmente Dumbledore y Snape
-Fred y George
-Hagrid
-La magia
-La BSO
-El mundo
-El quidditch (aunque no se vea muy bien técnicamente)
-Las pruebas para llegar a la piedra
-Voldemort (que no Quirrell)
-Malfoy
Lo peor:
- Efectos especiales desfasados
-Los Dursley (en serio, son un maldito dolor en el culo)
-Malfoy
NOTA FINAL: 8
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